Hay cosas que jamás olvidaría, por más que lo intente, basta una palabra (a veces dos, a veces un simple gesto) para desencadenar el recuerdo y revivir aquel momento, aquella historia, esa que nunca recuerdo, pero que (implícitamente) me enseño mucho más de lo que en aquel momento pensé aprender, esa que llegó para no volver a irse, que fue escuchada atentamente por un niño distraído que no recuerda lo aprendido, sino que lo vive a diario.
¿Será que en un intento por descontaminarme de este mundo insano selecciono los recuerdos? Muchas dudas mas escasas respuestas. Sólo sé que el tiempo pasa y nos deja calvos, pero a pesar de todo seguimos siendo nosotros, porque como leí por ahí, todo ya fue, pero fue olvidado.
----

0 comentarios:
Publicar un comentario