Después de la tormenta (siempre sale el sol)

Salí a caminar, esperando quizás volver a verte (já, ¡que iluso!), paré en un rincón poco iluminado y me senté a pensar, o a no pensar, no recuerdo bien. La noche había caído, el sol, vencido nuevamente por la tempestad, se había retirado a descansar, hasta un nuevo día. El frío calaba mis huesos y seguía ahí, tiritando bajo un árbol esperando volver a soñarte, hasta que a lo lejos algo distrajo mi atención, a pesar de estarlo esperando no podía creerlo, estabas al otro lado de la plaza, armada de un paraguas y coloridas botas invernales, disfrutando de la lluvia. Recuerdo que jugabas con un perro, le lanzabas un palo, él iba a recogerlo y lo entregaba entusiasmado, moviendo su cola, como en las películas gringas que tantas veces vimos, esas que te fascinaban, a pesar de saber a cada momento lo que ocurriría a continuación... ¡Qué tiempos aquellos!.

Sigo observándote a lo lejos, ni siquiera sé por qué, pero lo necesito, siento que ya no puedo volver atrás, de pronto veo al perro correr, con mucha prisa viene hacia mí, pareces no notar mi presencia, cada vez percibo más cerca sus ladridos, me estremezco y cierro los ojos, pongo mi cabeza entre las piernas, abrazándolas, de improviso llega, bramando a mi lado me obliga a abrir los ojos, el sol ha vuelto y no hay nubes en un cielo tan azul como el de un lienzo. Me levanto, estuve toda la noche ahí en el árbol, pienso que debería ir a mi casa, lo hago.

Durante el trayecto pienso en que dudo volver a verte nuevamente y mientras subo la escalera ya huelo el aroma del café que me espera, con un poco de malicia para aliviar el frío. Abro la puerta y camino a la habitación, sigues durmiendo ¡qué sorprendente!, pongo el café en el microondas y me siento a ver televisión, hago zapping, nada decente para variar, creo que debo descansar, te veo acostada y pensando en lo ocurrido esa noche, me quedé dormido.


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Silencio


Nada tan escaso y abundante, tan simple y distante a la vez, tan fácil y difícil de obtener (como el amor) ¿No es cierto?.
"No hay silencio en una ciudad y eso es muy duro,
tan duro como vivir con este miedo al futuro"
...dice una canción, razón no le falta, después de todo, el asfalto nunca calla y esta selva de cemento nos confunde con sus inconfundibles sonidos de civilización, quizás es esa la razón por la que escribo, por la que, en un intento de seguir vivo pongo mi música a todo volumen y me abstraigo, e intento recordar algo, de aquel silencio acallado en esta urbe... mi Santiago, mil veces querido y otras tantas, odiado (u odiado por tantos, como prefieran).

Sordo quedo al final del día, sordera voluntaria ante el ruido indómito de la ciudad respirando, como queriendo involucrarme en su juego, en su maldita rutina diaria, en moverme como peón, sacrificándome en una jugada de aparente maestría. Sordo por rebeldía, por perseguir a un ideal y después de no encontrarlo, aún sonría.

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Ocio

A quién no le pasa que espera con ansias las vacaciones y cuando está libre no encuentra nada que hacer. Todo el tiempo esperado por más tiempo se ve desperdiciado en cosas poco productivas y cuando por fin te decides a hacer algo que está esperando hace mucho tiempo, algo nos lo impide.

Siempre existe ese algo interpuesto entre nosotros y nuestra meta a lograr, ¿Será que nos empeñamos en ofuscar la solución?, o más propio del hombre actual, ¿Siempre tuvimos el tiempo para hacerlo?. Es relativo, es conocido, para nadie es incógnito. Hay gente que tiene ganas de vivir pero le falta tiempo, hay gente que vive en el tiempo que cree tener, otros no viven para no malgastar su tiempo. Yo prefiero vivir, el tiempo ya vendrá.

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Soñar despierto

Vida corta, a veces no hay tiempo (suficiente) para las cosas que nos gustan, y sin darnos cuenta, se pasa la vida preocupado del mañana sin vivir el hoy. La mayoría de las veces nos olvidamos de lo esencial y por no querer equivocarnos, cometemos el peor error. Que irónica es la vida.

Lo más común es vivir soñando con el mañana, sufriendo con el pasado y quejándonos del presente que no aprovechamos. Es irónico desear un futuro mejor pero no hacer nada por cambiarlo, el mundo no se cambia como la TV, no existe un control remoto de la vida que mejore a nuestro gusto la realidad. Abre los ojos y pregúntate qué haz hecho. Levántate del sillón y cambia el mundo, está en tus manos hacerlo.

Soñar despierto no es malo, pero no te olvides del presente y no te dejes llevar por la aparente realidad de los sueños, después de todo, son sólo eso.

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Mientras escribo

Vivo en un mundo que definen como normal. La gente camina por las calles queriendo ser como los demás, viviendo de las apariencias y alimentando su envidia con la aparente felicidad ajena. Vive y deja vivir me dijeron un día y desde ese mismo momento que fluyo por la ciudad como si nada fuera real y todo fuera producto de una mente perversa, caótica, que sólo busca ponernos a prueba, saciando de esa forma su interminable sed de infelicidad, desde ahí que camino perdido por las calles, ausentándome del mundo "real" y viviendo en mi mundo propio, respirando lo que este mundo no me deja.

Bueno, así era antes por lo menos, hasta que vislumbre a lo lejos (bueno ni tan lejos) esa llama, nuestra llama, que mientras escribo esto, resiste al implacable viento de la rutina, que espero nunca la apague.

"If you love me, would you let me know"... please.

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